domingo, 23 de septiembre de 2012

Es reconfortante saber que mientras caminas por la calle concentrada en no tropezar, alguien lejos (o cerca) piensa en el movimiento de cuarenta y cinco grados y medio de las ondas de tu cabello y sueña con tu sonrisa descolocada pero dulce, que siempre aumenta el nivel de calma y paz por milímetro cuadrado de su cuerpo. Ese cuerpo que inunda tu mente segundos después de tropezar pese a todos tus esfuerzos por no hacerlo. Ese cuerpo finito e infinito a la vez, que te recuerda lo mucho que te gustan los besos en lugares insospechados. Ese cuerpo tan suyo que a veces es más tuyo y que parece fundirse con el mar durante los baños de verano. Ese mar que no termina nunca y vosotros dos que buscáis su fin en la linea del horizonte. Ese horizonte que a veces es tan bello que logra que creas en el amor ¿En qué ibas a creer si no?

1 comentario:

  1. En cualquier lugar podemos encontrarnos a alguien que nos encuentra interesantes :))
    me ha gustado la entrada!
    1 beso

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