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Abres los ojos por la mañana y te das cuenta de que no está. Te levantas de un salto y lo buscas por toda la casa. Se ha ido, no está en ningún lado... No hay sonrisas directas, sin forzar. No hay pelo al viento y sensación de libertad. No hay felicidad desinteresada. No hay lágrimas de alegría. No hay nada de lo que antes te hacía tocar el cielo con la punta de los dedos. "Vuelve", piensas. Y te das cuenta de que te has ido sin querer.

Es reconfortante saber que mientras caminas por la calle concentrada en no tropezar, alguien lejos (o cerca) piensa en el movimiento de cuarenta y cinco grados y medio de las ondas de tu cabello y sueña con tu sonrisa descolocada pero dulce, que siempre aumenta el nivel de calma y paz por milímetro cuadrado de su cuerpo. Ese cuerpo que inunda tu mente segundos después de tropezar pese a todos tus esfuerzos por no hacerlo. Ese cuerpo finito e infinito a la vez, que te recuerda lo mucho que te gustan los besos en lugares insospechados. Ese cuerpo tan suyo que a veces es más tuyo y que parece fundirse con el mar durante los baños de verano. Ese mar que no termina nunca y vosotros dos que buscáis su fin en la linea del horizonte. Ese horizonte que a veces es tan bello que logra que creas en el amor ¿En qué ibas a creer si no?

Querer a alguien

...tanto que incluso duele.

XXVI

Es muy fácil encontrar a alguien que te quiera y creer que ya está todo hecho. Es realmente simple acostumbrarse a tener a alguien siempre a tu lado que te adora y que haría de todo por ti. Pero ¿te has parado a pensar que a ese alguien también le gustaría recibir además de dar? Es cosa de dos y cuando uno no lucha, tarde o temprano todo se irá a pique... Así que despierta, pajarillo, abre tus alas y sobrevuela el terreno, a ver si así te das cuenta de lo que falta.

"I'll do everything for you."

Cuando las cosas no salen bien, desearías que saliesen bien. 

Cuando salen perfectas, te sangra el corazón al recordarlo.

NEVER FORGET. Innsbruck 2012.

Hoy he decidido meterme en la bañera.
Esta mañana mi pie izquierdo se ha posado en el suelo antes que mi pie derecho, como viene sucediendo desde hace algunos meses. Después he desayunado y los cereales, han vuelto a hacer que me atragantase. Desde ese momento me duele la cabeza de tanto toser. La mañana ha sido horrorosamente larga. Lo único que recuerdo es que había tanto humo que no veía la pantalla del ordenador -en realidad lo único que me interesaba era escuchar-. A las cuatro, o puede que a las cinco, he comido un poco. No me ha sentado bien... ultimamente nada me sienta bien. Tampoco me sentó bien la tarde, breve pero odiosamente dolorosa. Después de comer, la siesta llamó a la puerta y volvieron esos malditos sueños ¡Qué puta mierda! Esa sensación de ahogarse me despertó, menos mal. Después de levantarme de nuevo, he abierto la ventana y al mirar hacia abajo he rechazado la idea. Luego humo de nuevo. Tras volver a poner los pies en la Tierra (en realidad, no), he tomado mi café de Whittard of Chelsea y he abierto un libro sin ser capaz de leer. Ahora he dejado de intentarlo y la bañera se está llenando. Lo único que hago en este preciso instante es escribir esto y mirar hacia la pecera. Mi medusa ni siquiera es consciente de que existo. Creo que me voy a meter en la bañera en breves momentos y ella será quien me acompañe esta noche...


y siempre.