En estado gaseoso, vuela el amor. Desprende sus alas y libre, por primera vez, se atreve a asomar la cabecita. Tanto tiempo dormido dentro de ella... ha impedido que conozca el mundo. Pero ahora, ahora sí. Ahora ya es libre, y tarde o temprano ellos se darán cuenta al fin de que ella les quiere, les ama y les adora. Ha abierto los ojos, se ha dado cuenta de que tiene ganas de disfrutar, de desbordar arte, amor, de derrocharlos. ¿Y qué más da que se quede sin arte o amor? Las cosas son para gastarse, y en este caso, quiere demostrar quién le ha cambiado la vida.
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