martes, 25 de mayo de 2010

Cuando el destino nos alcance.


Cuando llegue el momento que siempre has querido alcanzar, pensarás que ya se ha terminado todo, que tu vida puede morir en paz. Estarás convencido de que ya no tienes más propósitos que cumplir, ni más promesas en el aire. Habrás olvidado la lucha de gigantes que ha sido tu vida, habrás borrado los momentos especiales que no fueron de gloria. Y cuando estés esperando a que pase algo que te lleve al morir, te dormirás. Dormirás profundamente y soñarás. Recordarás los sufrimientos que superaste y los que no, añorarás compañías que creías ya olvidadas, sangrarás lágrimas y la piel del ayer volverá a estar a flor de piel. Y sólo entonces, cuando te dejes llevar, recordarás los propósitos que tan sólo lograste arañar con la punta de los dedos, la vida que soñaste alcanzar y los sueños que no te dejaban dormir.



1 comentario:

  1. Inesón! Yo también tengo blog. Me hago tu admiradora ¿vale?

    te quiero!

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