Mil veces miro tu foto e intento recordar tus facciones, a veces las olvido, pero no olvido tu inteligencia. Ni tu alegría constante, ni mucho menos tu voz. Eso nunca, tus cantos alegres. Tus buenos deseos ya se han cumplido en su mayoría y siempre estarás en cada paso que dé. Que demos. Y a veces me concentro en momentos. Antes recordaba alguno malo pero poco a poco se han ido tamizando y ya sólo recuerdo situaciones hermosas (pocas malas hubo contigo). Ahora la espuma te peina y cada día pienso en ti y sonrío.
Sonreímos.